Entre los motivos de consulta habituales nos encontramos el siguiente caso, que aunque no suele generar alarma entre los padres, sí es una pregunta frecuente:
«Mi hijo/a tiene los dientes de leche separados. ¿Esto es señal de que va a necesitar ortodoncia?»
Y la respuesta es que no. Estos espacios entre los incisivos de leche o diastemas, son un regalo y se llaman “espacios de crecimiento”. Su función es dar un espacio “extra” a la salida de los incisivos permanentes evitando de este modo apiñamiento de los dientes permanentes.